Cómo Outlier transforma el futuro de AI trainers
Santiago Coates
29 Mayo de 2025
3 min.
Cuando Zach se unió por primera vez a Outlier como entrenador de IA freelance, no tenía idea de que se convertiría en la plataforma de lanzamiento para un nuevo capítulo en su vida. En ese momento, estaba equilibrando múltiples roles: trabajando tiempo completo en ventas para una startup mientras exploraba América Latina como nómada digital. Outlier estaba destinado a ser solo una fuente más de ingresos. Pero durante el siguiente año, se convirtió en mucho más que eso.
Ganar mientras exploras: Los primeros días
Zach creció en Montreal, Canadá, y después de graduarse del Herzing College con un título en negocios, se lanzó directamente al mundo de las ventas. Prosperó allí: ayudando a las empresas a hacer crecer sus ingresos y liderar equipos de alto rendimiento. A principios de 2023, asumió un rol de ventas completamente remoto en una startup, trabajando directamente con los cofundadores para cerrar tratos y entrenar a su primer equipo de ventas. Era acelerado, práctico y una gran experiencia de aprendizaje.
Pero Zach siempre había sentido curiosidad por el mundo. En 2024, empacó sus maletas y se propuso explorar América Latina, convirtiendo su trabajo remoto en una oportunidad para vivir y trabajar desde lugares como México, Colombia y más allá. Siguió cumpliendo sus objetivos de ventas, pero también comenzó a preguntarse: ¿podría haber una manera de crear aún más flexibilidad y libertad a largo plazo?
Descubriendo Outlier: Una nueva oportunidad
A mediados de 2024, Outlier se acercó a Zach a través de LinkedIn. La oportunidad sonaba intrigante: entrenar modelos de IA, específicamente en francés, usando sus habilidades de lenguaje y comunicación para ayudar a mejorar la fluidez de la IA y las respuestas a prompts.
Se lanzó de lleno, y encontró el trabajo inesperadamente fascinante. Curar datos de entrenamiento, refinar prompts, mejorar la precisión del modelo: era un ritmo completamente diferente al de las ventas, pero ofrecía algo que no había sentido en mucho tiempo: autonomía creativa. Y mejor aún, pagaba bien.
Durante meses, Zach equilibró ambos roles: gestionando el motor de ventas de una startup durante el día, y entrenando sistemas de IA por la noche (o viceversa, dependiendo de la zona horaria). Estaba ganando consistentemente, viajando y aprendiendo nuevas habilidades en dos industrias completamente diferentes.
$42,000 después: Más que solo ingresos extra
Durante el curso de aproximadamente un año, Zach ganó más de $42,000 USD de su trabajo freelance con Outlier. Pero lo que importaba más que el número era la forma en que lo abordó.
En lugar de absorber el dinero en su presupuesto mensual, Zach trató sus ingresos freelance como «capital de oportunidad». Lo guardó en una cuenta de ahorros de alto interés, sin tocarlo, mientras vivía de su salario de tiempo completo. Esa separación le dio claridad. No era solo dinero: era una semilla.
«No solo estaba ganando. Estaba construyendo una base. Aunque no sabía exactamente para qué, quería estar listo cuando llegara la idea correcta.»
De freelancer a anfitrión de Airbnb
A principios de 2025, esa idea se hizo realidad. Zach usó sus ahorros freelance para comprar y lanzar su primera propiedad de alquiler en Airbnb.
Hizo todo él mismo: investigar mercados, manejar la logística, amueblar el espacio y crear la experiencia perfecta para los huéspedes. Requirió paciencia, creatividad y riesgo, pero valió la pena.
Hoy, el Airbnb de Zach:
- Tiene más de 50 reseñas de cinco estrellas
- Mantiene el estatus de Superhost
- Genera alrededor de $2,500 por mes en ingresos pasivos
- Es solo el comienzo: su segunda propiedad se lanza pronto
La transición fue completa: Zach había pasado de ser un nómada digital con múltiples trabajos a ser propietario de un negocio con ingresos sostenibles y crecientes.
De trabajador por encargos a propietario de negocio
La historia de Zach es sobre más que ganar dinero en línea. Se trata de repensar cómo los freelancers usan sus ingresos.
En lugar de quemarse haciendo malabares con trabajos, construyó un sistema que ahora le paga mensualmente, sin tener que intercambiar su tiempo por ello. Ese es el poder del freelancing bien hecho: usar trabajo temporal para crear libertad permanente.
«Me encantaba el freelancing. Pero no quería hacerlo para siempre. Quería usarlo para construir algo propio. Y ahora lo tengo.»
El cambio: Intercambiar horas por activos
La historia de Zach es sobre más que solo dinero: se trata de mentalidad. Dejó de intercambiar horas por dólares y comenzó a usar sus ganancias para construir algo que le devuelve el dinero, mes tras mes.
Y esa es la lección para cualquier freelancer: no tienes que hacer freelancing para siempre. Puedes construir cosas que duran. Puedes crear sistemas. Puedes convertir habilidad en propiedad.
La conclusión
El freelancing puede ofrecer flexibilidad, libertad y grandes ingresos. Pero es lo que haces con esos ingresos lo que define tu futuro.
Zach no comenzó con un plan perfecto. Comenzó con consistencia, curiosidad y disposición para aprender. Trató sus ganancias freelance no como una recompensa, sino como combustible para algo más grande.
Su mensaje para otros freelancers es simple: usa tu trabajo extra para construir tu actividad principal.
