Regulación de Criptomonedas en Bolivia 2025
10 Junio de 2025
3 min

En los últimos meses, Bolivia ha dado pasos significativos hacia la legalización y regulación de las criptomonedas, avanzando desde la prohibición total hasta la apertura gradual de su mercado. Este artículo analiza el contexto histórico de la regulación de las criptomonedas en Bolivia, los desarrollos recientes en políticas gubernamentales y las lecciones que se pueden aprender de otras naciones que ya han implementado regulaciones en este ámbito. Se evalúan los desafíos y oportunidades que enfrenta Bolivia en su camino hacia la adopción de criptomonedas y la creación de una moneda digital nacional, el «Boliviano Virtual».
Introducción
En 2014, el Banco Central de Bolivia (BCB) implementó una prohibición al uso de criptomonedas, citando preocupaciones sobre la protección de la moneda nacional y los riesgos financieros inherentes al uso de criptoactivos. Sin embargo, en un giro significativo, el 7 de mayo de 2025, el gobierno boliviano aprobó un decreto para regular las empresas que ofrecen servicios financieros digitales, incluyendo pagos virtuales, préstamos y remesas. Este movimiento coincide con el anuncio del BCB sobre el desarrollo de la moneda digital nacional, el «Boliviano Virtual», prevista para su lanzamiento en agosto de 2025, como parte de las celebraciones del Bicentenario de Bolivia.
Desarrollo Histórico de la Regulación en Bolivia
Desde la prohibición inicial de las criptomonedas en 2014 hasta la resolución emitida en 2024, Bolivia ha experimentado una transformación en su postura hacia los criptoactivos. En 2020, el gobierno de Luis Arce extendió la prohibición a entidades financieras, lo que restringió el uso de criptomonedas en transacciones comerciales. Sin embargo, en junio de 2024, la Resolución N° 082/2024 permitió las transacciones con criptomonedas a través de medios electrónicos autorizados, lo que marcó un hito importante en la apertura del mercado de criptoactivos en Bolivia.
Además, el gobierno ha permitido que algunas entidades bancarias muestren cotizaciones referenciales de USDT, a pesar de que el tipo de cambio oficial sigue siendo fijo a Bs 6.97. Este cambio en la política económica refleja una creciente aceptación de las criptomonedas en la economía boliviana, especialmente entre emprendedores e importadores, quienes han recurrido a estas tecnologías para proteger el valor de su dinero frente a la volatilidad de la moneda nacional.
Crecimiento de las Transacciones con Criptoactivos
De acuerdo con datos del BCB, el uso de criptomonedas ha crecido significativamente en los últimos años. Hasta noviembre de 2024, aproximadamente el 6% de la población con ingresos formales ya utilizaba criptomonedas, con un crecimiento notable del 142% en el valor de las transacciones realizadas entre julio de 2023 y julio de 2024. Este aumento refleja la aceptación generalizada de los criptoactivos en sectores clave de la economía boliviana.
Desafíos de la Regulación en Bolivia
A pesar de los avances en la regulación, la falta de un marco legal claro sigue siendo un desafío importante para el desarrollo de la industria de criptomonedas en Bolivia. Muchas plataformas de intercambio de criptomonedas, como Coinbase, OKX y Gate.io, aún no están operando en el país debido a la incertidumbre sobre las regulaciones. Esta falta de claridad sobre lo que es legal y lo que no, ha limitado el acceso de los ciudadanos a plataformas de intercambio de criptoactivos, lo que podría estar impidiendo el crecimiento de la economía digital.
La ausencia de una regulación coherente también ha dado lugar a la proliferación de estafas en el ecosistema cripto, como se ha visto en los casos de IJEX y 9K9M. La implementación de una regulación que favorezca a los usuarios y brinde protección contra fraudes es crucial para fomentar un entorno más seguro y confiable para los inversores.
Lecciones de Países Internacionales
Para entender mejor cómo debería abordar Bolivia la regulación de criptomonedas, es útil observar los enfoques adoptados por otros países. En la Unión Europea, la regulación es estricta y a menudo percibida como un obstáculo para los usuarios, con impuestos elevados sobre las ganancias y limitaciones en el uso de criptoactivos como USDT. Por otro lado, países como El Salvador han adoptado un enfoque más liberal al convertir al Bitcoin en moneda de curso legal, lo que ha permitido un mayor crecimiento del ecosistema fintech en la región.
Suiza es otro ejemplo relevante, donde las criptomonedas son consideradas activos legales y están reguladas de manera clara, lo que ha brindado seguridad jurídica tanto a usuarios como a empresas. En el caso de Venezuela, el USDC se ha convertido en una moneda de facto, con instituciones que regulan el ecosistema de criptomonedas, contribuyendo a la estabilidad económica del país en medio de una grave crisis inflacionaria.
Propuesta para Bolivia
A partir de estas experiencias, se sugiere que Bolivia adopte una postura similar a la de El Salvador, permitiendo el uso libre de criptomonedas como activos de curso legal y habilitándolas para cualquier tipo de transacción económica. Sin embargo, esta apertura debe ir acompañada de una educación financiera adecuada y una protección efectiva para los usuarios. Además, es fundamental que la regulación sea favorable para el usuario, evitando cargas impositivas excesivas que puedan desalentar la adopción de criptomonedas.
Una regulación clara no solo permitiría proteger a los usuarios de fraudes y estafas, sino que también posicionaría a Bolivia como un país relevante en el ecosistema global de criptomonedas, atrayendo inversiones extranjeras y fomentando el desarrollo de la economía digital.
Conclusión
Bolivia se encuentra en un punto de inflexión crucial en cuanto a la legalización y regulación de las criptomonedas. Si se implementa una regulación adecuada y se aprovechan las lecciones de países que ya han recorrido este camino, Bolivia tiene la oportunidad de convertirse en un líder regional en la adopción de criptoactivos. La creación de un boliviano digital y la adopción de una regulación proactiva podrían no solo mejorar la seguridad económica del país, sino también ofrecer nuevas alternativas para la inversión, el ahorro y las transacciones internacionales. Sin embargo, es esencial que esta regulación se haga de manera cuidadosa y estratégica, con un enfoque claro en la protección del usuario y el fomento de la innovación en el sector fintech.